Cuenta la leyenda, que por las noches de invierno, por los pasillos del Internado No. 1 se escuchan los lamentos de una niña que grita "Ay mi cabeza, tengo mucha comezón", "Ay mi cabeza, tengo mucha comezón". Los expertos estuvieron acechando por las noches para investigar de que se trataban los gritos, hasta que descubrieron que los gritos no eran de "La llorona" , sino mas bien de "La chillona" que resultó ser una de las alumnas que había tenido la desgracia, de que la atacaran los 'piojorocos'... y no es por falta de limpieza, porque en el Internado No. 1, TODAS LAS ALUMNAS se bañan diariamente. No se sabe como fué, pero tal vez el contagio se dió por alguna ropa infectada, pudo ser una gorra, una bufanda, o tal vez un peine de alguien que tenía "pediculosis" (así le llaman cuando les estan comiendo los 'piojorocos') Aquí les presentamos la historia que no había sido contada...