Esta es solo una parte del interior de nuestro Internado... luce maravilloso con sus espacios arbolados que le dan un ambiente de tranquilidad y donde se crea un ecosistema donde las ardillas se recrean saltando sobre los arboles.
Los espacios arbolados que colindan con las secundarias, los jardines ya conocidos de nuestro Paseo de la Reforma, los vitrales de los comedores con dormitorios arriba de ellos, los pasillos remodelados de los dormitorios que se asoman a la calle de Adolfo Prieto, con sus bases de metal colindando con los legendarios arcos de mamposteria que conducen a la "CAPILLA" que sigue en espera de una remodelación, por ser un monumento registrado por el INAH.
Los que han habitado en este Internado, los que han trabajado en este espacio, los que reconocen que en nuestra Ciudad se deben conservar y ampliar los espacios arbolados que son un pulmón necesario, deben sentirse orgullosos de estas instalaciones que son un remanso de paz y un ejemplo de lo que se debe conservar en esta urbe metropolitana que cada día pierde sus espacios verdes.